World Energy Trilemma 2017: Changing Dynamics – Using Distributed Energy Resources to Meet the Trilemma Challenge
El informe Trilemma 2017 define las medidas para progresar en los tres objetivos de seguridad energética, equidad energética y sostenibilidad ambiental con el objetivo de acelerar la transición energética y conducir a los países hacia la prosperidad y la mayor competitividad de sus economías individuales. Brinda orientación en la compleja tarea de traducir los objetivos trilema de seguridad, equidad y sostenibilidad en acciones tangibles.
Los recursos energéticos distribuidos son cada vez más importantes para el sistema energético mundial, particularmente en el contexto de la transición energética. Se espera que la mejora de la eficiencia y la caída de los costos tecnológicos aceleren aún más esta tendencia, y la generación distribuida, en particular las energías renovables, desempeña un papel clave. En muchos países, los marcos regulatorios están tratando de ponerse al día con las opciones tecnológicas y las cambiantes demandas de los usuarios de energía. Los legisladores deben avanzar rápidamente para aprovechar las nuevas oportunidades para satisfacer las necesidades energéticas de sus países.
Más del 50% de los líderes en energía encuestados para este informe esperan un rápido aumento en la participación de la capacidad de generación distribuida instalada en su país en un 15% o más para 2025. Esto representa un cambio significativo en la combinación de generación, pero hay grandes variaciones regionales basadas sobre las estructuras eléctricas actuales de los países y cómo sus sistemas regulatorios afectan el ritmo del cambio. Los formuladores de políticas, los servicios públicos de energía, los nuevos participantes innovadores y los consumidores son las fuerzas motrices detrás del aumento en la generación distribuida, persiguiendo el acceso a la electricidad, la asequibilidad y la competitividad, así como los objetivos ambientales. La red aislada a nivel de la industria a pequeña escala y el hogar en la red son las formas más comunes de generación distribuida en muchos países.
Junto con el aumento en la generación distribuida, el almacenamiento de energía, incluidas las baterías, se está convirtiendo en un elemento clave de la red del mañana, lo que ayuda a respaldar la flexibilidad para mejorar la eficiencia del sistema y la estabilidad de costos. Durante la última década, los proyectos de instalación de almacenamiento han aumentado drásticamente y se espera que esa tendencia continúe en los próximos años. Se espera que la capacidad global de almacenamiento de energía junto con los ingresos de las aplicaciones a escala de servicios públicos aumente dramáticamente en los próximos 5-10 años. Pero sin marcos de política dinámicos, este crecimiento podría estancarse.