Isabel Caripan, Silvia Huarachi, Sunilda Flores y Susana García, son las “mamás solares”. En días pasados viajaron a Chile luego de terminar una capacitación de 6 meses en India, sobre instalación y mantenimiento de paneles solares y equipos eléctricos, para mejorar la calidad de vida en sus comunidades. En Tilonia compartieron clases y experiencias con otras 36 mujeres de Belice y Guatemala, Togo, Uganda, Sudán, Tanzania, Costa de Marfil, Namibia y Madagascar; Nepal y las Islas Cook y Marshall, con quienes aprendieron técnico-prácticos en ingeniería solar, componentes de las lámparas solares y cómo armarlas, cómo funcionan los sistemas fotovoltaicos, las baterías, cómo reparar las fallas por mal uso, deterioro o condiciones climáticas.
Durante la visita a la sede de WEC en Londres compartieron sus experiencias y su ilusión de llevar electricidad a sus hogares a los de sus vecinos, en los pequeños poblados altiplánicos en la comuna de Colchane. El proyecto se trabajó gracias a un convenio entre Enersa, una empresa chilena de energías renovables no convencionales, y el Barefoot College, institución ubicada en Tilonia, estado de Rajastán, que imparte educación a personas de zonas rurales vulnerables.